Negritos del colacao

En los compases previos del Racing-Levante (que termina 1-0 a favor de los locales) ocurre lo que se anunciaba días atrás en la web del Racing: el día de la cooperación (?).

Las Asociaciones de Inmigrantes (lo que no se es por qué eso va en mayúsculas) están presentes encabezadas por un grupo de cameruneses con los tambores típicos de allí. Si, esos con los que se comunican las noticias entre ellos. Ciertamente la escena conmocionó a la grada. Imaginen a muchos Eto'os (por lo negro y lo camerunés) engalanados con banderas y ropas que supongo típicas del país africano dando vueltas al Sardinero al son de nuestro querido Bustamante debido a que el ínclito Pernía (aka el Heredero, recordemos) se le ha ocurrido esta loable idea de la que mucha parte de la gente no sabía cómo se iba a desarrollar.
Esa fue la parte más emocionante del magno acto pre-partido ya que el shock postraumático no duró lo suficiente como para evitar que el resto resultase un completo coñazo y que la grada estuviese a punto de jurar una sangrienta venganza si aquello duraba medio minuto más.

Esta vez solo podemos darle medio punto a Pernía, ya que el comienzo fue realmente esperanzador pero la degenaración de la cosa era evitable. Por ejemplo, podría haber hecho que José Campos hubiese bailado con Tula o haber vuelto a llamar a Bustamante para que repitiese, esta vez en playback no se vaya a cansar la voz, el espectáculo.
Lástima Pernía, podría haber sido grande.