jueves, 15 de noviembre de 2007

De Copas y Coronas

La copa del Rey (jefe del Estado, figura inviolable no sujeta a responsabilidad como afirma su definición en la Constitución Española en los artículos 56 y 64) está siendo, paradójicamente, violada. Una conspiración judeo-masónica (sobre todo masónica y rojilla).

La competición del KO, se la llama, pero de KO para el pobrecito espectador que se ve golpeado de lleno por un cóctel farmacológico compuesto de sedantes y opiáceos, pero que no deja resaca al día siguiente.
La manipulación del sorteo para que a los grandes les toquen "aleatoriamente" los rivales más sencillos lo que da como resultado choques titánicos como un Alcoyano-F.C. Barcelona o un Levante-Almería. E incomprensiblemente todavía no se han jugado todos los partidos de la primera jornada por alguna excusa estúpida.
La finalidad, claro, tener una fase final interesante para el espectador manteniendo el absurdo velo de que la Copa del Rey todavía puede ser fruto de sorpresas mayúsculas por parte de equipos minúsculos si no fuese porque las eliminatorias son a doble partido (ais, que detallito).

Por favor, que alguien acabe con estos peñazos infumables antes de que alguien muera de sobredosis.

1 comentario:

Salanova dijo...

¿Por qué no te callas? te diría el rey ahora en plan revolucionad que se ha vuelto.

Yo opto por copa de la Infanta Elena.Sería devertidísimo.